Desde Factory Colchón, siempre nos gusta recordarte que el buen descanso es la mejor inversión para el bienestar físico y mental. Y en este sentido, conviene optimizar la compra del colchón eligiendo materiales con un buen nivel de durabilidad y resistencia. Un buen ejemplo es el Viscolchon Castle que cuenta con una capa inferior más firme en algodón con tejido luxe + poliamida. Y lo que consigue esta fusión es la generación de un tejido completamente libre de humedad en verano y ultra-resistente al desgaste. A lo largo de este artículo, te contamos todo acerca de la poliamida, como por ejemplo que en muchos colchones suele mezclarse con elastano, viscosa o poliéster para potenciar aún más el ajuste, elasticidad y comportamiento térmico.
¿Qué es la poliamida?
La poliamida es un tipo de polímero sintético que se forma mediante la reacción química entre un ácido carboxílico y una amina, generando un tipo de enlaces que se conocen como “enlaces amida”. Este tipo de material pertenece a la familia de los polímeros de condensación y se caracteriza por su firmeza, durabilidad y elasticidad.
Propiedades de la poliamida
Aunque la poliamida tiene propiedades prácticamente infinitas, centrándonos en su uso textil y técnico, podemos agruparlas en:
Propiedades físicas:
- Alta resistencia mecánica: soportan bien la tracción y el desgaste.
- Elasticidad: se adapta y recupera muy bien la forma.
- Ligereza: es muy liviana, lo que potencia la comodidad.
- Suavidad: en la mayoría de sus versiones, tiene un tacto similar a la seda.
Propiedades térmicas:
- Buen comportamiento térmico: resiste temperaturas moderadamente altas sin deformarse.
- Termoplasticidad: esto implica que puede fundirse y moldearse con calor, algo muy útil en los procesos de fabricación industrial.
Por otro lado, aunque no es biodegradable sí que puede reciclarse y crear nuevos productos con poliamida extraída de redes de pesca o residuos textiles.
Beneficios de la poliamida en los colchones
La poliamida se utiliza cada vez más en la industria del descanso, especialmente en tejidos de colchones, como el del Viscolchon Chester o en fundas. Y es que sus propiedades técnicas aportan beneficios como:
- Transpirabilidad alta: la poliamida permite una mejor circulación del aire, lo que ayuda a regular la temperatura corporal y reduce la sensación de calor durante el sueño.
- Secado y gestión de la humedad: absorbe y expulsa la humedad con más eficiencia que otros materiales, lo que la hace ideal para evitar la acumulación de sudor o sensación húmeda en el colchón.
- Gran suavidad al tacto: la poliamida suele contar con una textura sedosa, ofreciendo una sensación de máximo confort en la funda o en el tejido superior del colchón.
- Hipoalergénica: es resistente a los ácaros y las bacterias lo que la hace muy útil para personas con alergias o asma.
- Resistencia y durabilidad: no se desgasta fácilmente con el uso, el roce o el lavado, lo que alarga la vida útil del colchón y mantiene su apariencia como nueva.
- Fácil mantenimiento: se limpia de forma sencilla, no se arruga y es resistente a las manchas y esto explica que esté muy presente en colchones desenfundables o fundas lavables.
¿La poliamida es lo mismo que el poliéster?
Aunque ambas son fibras sintéticas comunes en la industria textil y del descanso, la poliamida y el poliéster cuentan con composiciones químicas distintas.
En el caso de la poliamida, esta resulta más suave, elástica y transpirable, con gran capacidad para absorber la humedad. Esto la hace más cómoda al contacto con la piel y está especialmente indicada para pieles sensibles, climas cálidos y para la creación de fundas de colchones de alta gama.
En cuanto al poliéster, es más económico, resistente al agua y de secado ultrarrápido por lo que resulta idóneo para textiles de exterior. Aunque no resulta tan elástico ni transpirable como la poliamida, es muy duradero y resistente a la radiación solar.