Consejos para alcanzar un sueño profundo

No existe el sueño de calidad sin la posibilidad de experimentar un sueño profundo. Y más allá de realizar una estimación de cuántas horas debemos dormir, se trata de configurar una rutina de descanso óptima con hábitos prolongados en el tiempo que contribuyan a que el sueño nos ayude a restaurar por completo cada día el cuerpo y la mente. Entre estos hábitos está el de crear un ambiente propicio para el descanso, con un dormitorio bien libre de ruido y que cuente con una cama y un colchón adecuados. Sin olvidarnos por supuesto de una almohada que se adapte a la forma de la cabeza y del cuello, como es el caso de Viscosense

Importancia del sueño profundo en la salud 

El sueño profundo, o el sueño de ondas lentas, tiene un papel fundamental en el estado de salud físico y mental. Esta fase del sueño, que suele ocurrir en los primeros ciclos de la noche, es importante porque permite la restauración del cuerpo y del cerebro. El hecho de no disfrutar de un suficiente sueño profundo afecta la capacidad de concentrarse, tomar decisiones y mantenerse emocionalmente equilibrado. Y algunos de sus beneficios clave son:

1. Reparación y regeneración: durante esta fase, el cuerpo libera hormonas como la del crecimiento, esenciales para la reparación de tejidos y músculos, además de reforzar el sistema inmunológico.

2. Consolidación de la memoria: el cerebro organiza y procesa información, ayudando a consolidar recuerdos y habilidades aprendidas durante el día.

3. Salud cerebral: el sueño profundo ayuda a limpiar el cerebro de toxinas y a reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer.

4. Regulación del estado de ánimo: este tipo de sueño mejora la estabilidad emocional y reduce la propensión a la ansiedad, el estrés y la depresión.

5. Control metabólico: la falta de sueño profundo está relacionada con problemas de metabolismo, aumento de peso y riesgo de diabetes, debido a la alteración de las hormonas que regulan el apetito.

Influencia del colchón en el sueño profundo 

La elección del colchón es fundamental para lograr un sueño profundo y reparador, ya que influye directamente en la comodidad y en la alineación del cuerpo durante la noche. Algunos puntos clave de cómo el colchón afecta el sueño profundo incluyen:

1. El soporte adecuado de la columna: un colchón que ofrece el soporte necesario ayuda a mantener la columna en una alineación neutra, lo que reduce el dolor en zonas como el cuello, la espalda y las caderas, permitiendo que el cuerpo entre y se mantenga en el sueño profundo sin interrupciones.

2. La distribución del peso: los colchones de alta calidad distribuyen el peso uniformemente y reducen la presión en las articulaciones. Esto es especialmente útil para evitar movimientos nocturnos, que suelen interrumpir el sueño profundo.

3. La reducción de la transferencia de movimiento: si el colchón es capaz de aislar el movimiento, ayuda a que los movimientos de una pareja no afecten el sueño de la otra persona, permitiendo que ambas entren en ciclos de sueño profundo sin ser interrumpidos.

4. La regulación de la temperatura: los colchones con materiales que ayudan a disipar el calor o con propiedades de transpirabilidad mantienen una temperatura óptima, fundamental para el sueño profundo.

5. El material y firmeza adecuados: la firmeza ideal varía según cada persona y su posición al dormir. Por ejemplo, quienes duermen de lado pueden beneficiarse de un colchón más suave que se adapte a sus curvas, mientras que quienes duermen de espaldas o boca abajo suelen necesitar uno más firme. 

Hábitos que promueven un sueño profundo 

De cara a mejorar significativamente la calidad del sueño profundo, las mejores estrategias son: 

  • Mantener una rutina de sueño: ir a la cama y despertar a la misma hora todos los días regula el reloj interno del cuerpo. 
  • Crear un ambiente adecuado: oscuro, fresco y libre de ruido. 
  • Evitar pantallas antes de dormir: la luz azul de dispositivos electrónicos interfiere con la producción de melatonina, la hormona que ayuda a dormir. Evita estos dispositivos al menos una hora antes de acostarte. 
  • Establecer una rutina relajante: con prácticas como la meditación, leer un libro o tomar un baño caliente antes de dormir. 
  • Limitar el consumo de cafeína y alcohol: la cafeína es un estimulante que puede dificultar la entrada en el sueño profundo, mientras que el alcohol, aunque puede inducir el sueño, reduce la cantidad y calidad del sueño profundo. 
  • Hacer ejercicio regularmente: la actividad física mejora la calidad del sueño, aunque es mejor evitar ejercitarse intensamente justo antes de acostarse, ya que puede ser estimulante y dificultar el descanso.
  • Practicar la respiración profunda o técnicas de relajación

Rutina nocturna para mejorar el sueño

Los pasos a seguir para alcanzar el sueño profundo son: 

  1. Desconexión de dispositivos electrónicos (1-2 horas antes de dormir)  
  2. Atenuar las luces para ayudar al cuerpo a producir melatonina
  3. Baño o ducha caliente (1 hora antes)
  4. Relajar el cuerpo con un libro o escuchando música tranquila. 
  5. Práctica de respiración o meditación (5-10 minutos)
  6. Ajustar la temperatura de la habitación a un nivel fresco (18-20 °C)
  7. Beber algo relajante, sin cafeína.
  8. Acostarse a la misma hora todos los días.
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