¿Cómo limpiar almohadas?

A la hora de lograr un buen descanso, no solo es importante contar con un buen colchón. También mantener la ropa de cama limpia y libre de ácaros y bacterias. En el caso de las almohadas, la limpieza depende del material de la misma. ¡Sigue leyendo para descubrir todo lo que necesitas!  

¿Cómo limpiar una almohada viscoelástica?

En las almohadas viscoelásticas su limpieza requiere un cuidado especial para mantener su integridad y propiedades. Se necesita agua tibia, detergente suave o jabón líquido para manos, una esponja o paño limpio y de forma opcional un ventilador o aspiradora con accesorio de cepillo.

• Pasos a seguir: 

1. Revisar las instrucciones del fabricante y la etiqueta de información de lavado. 
2. Retirar la funda protectora y lavarla a máquina.
3. Aspirar la almohada con un accesorio de cepillo suave para quitar el polvo y los residuos superficiales.
4. Preparar una solución de limpieza con detergente suave o jabón líquido y agua tibia. 
5. Limpiar las manchas con una esponja o un paño limpio y la solución jabonosa y exprimiendo bien para que no esté demasiado húmedo.
6. Enjuagar con un paño limpio y húmedo (solo con agua), las áreas que has limpiado para eliminar cualquier residuo de jabón.
7. Secado: coloca la almohada en una zona bien ventilada o con un ventilador para que se seque al aire. No la expongas directamente al sol ni uses secadoras, ya que el calor puede dañar la espuma viscoelástica.

Trucos sobre cómo limpiar una almohada

Más allá del modelo, también existen trucos generales para mantener una almohada limpia y prolongar su vida útil: 

• Usar fundas protectoras y lávalas con frecuencia para proteger la almohada de la suciedad y los aceites corporales.
• Airea las almohadas al sol de vez en cuando para mantenerlas frescas y reducir la humedad.
• Gira las almohadas regularmente para evitar que se deformen.

¿Cómo limpiar una almohada de látex?

Para preservar sus propiedades y asegurar su durabilidad, la limpieza de la almohada de látex lleva un proceso meticuloso que empieza con agua tibia, detergente suave o jabón líquido para manos, una esponja o paño limpio y de forma opcional bicarbonato de sodio o aspiradora con accesorio de cepillo.

• Pasos a seguir: 

1. Revisar las instrucciones del fabricante y nunca uses lavadora ni secadora ya que el movimiento y el calor pueden dañar el material.
2. Retirar la funda protectora y lavarla a máquina.
3. Preparar una solución de limpieza con detergente suave o jabón líquido y agua tibia. 
4. Limpiar las manchas con una esponja o un paño limpio y la solución jabonosa y frotar suavemente las áreas manchadas de la almohada con el paño húmedo.
5. Enjuagar con un paño limpio y húmedo (solo con agua), las áreas que has limpiado para eliminar cualquier residuo de jabón.
6. Secado: coloca la almohada en una zona bien ventilada o con un ventilador para que se seque al aire. No la expongas directamente al sol ni uses secadoras, ya que el calor puede dañar el látex. Y asegúrate de que la almohada esté completamente seca antes de volver a usarla o colocarle la funda, ya que la humedad residual puede provocar moho.
7. Desodorización: espolvorea bicarbonato de sodio sobre ella, déjalo actuar durante unas horas y aspira con un accesorio de cepillo suave.

¿Cómo limpiar una almohada de plumas?

Para mantener su calidad intacta, a la hora de limpiar una almohada de plumas necesitaremos una  lavadora de carga frontal o una lavadora sin agitador central, detergente suave, secadora y bolas de secado. 

• Pasos a seguir: 

1. Revisar las etiquetas y las instrucciones del fabricante. 
2. Preparar la lavadora: se recomienda usar una lavadora de carga frontal o una lavadora sin agitador central para evitar dañar las plumas y también el lavar dos almohadas a la vez para equilibrar la carga y prevenir que la lavadora se desbalancee.
3. Añadir detergente: solo una pequeña cantidad ya que si se aplica demasiado será difícil de enjuagar completamente y es posible dejar residuos en las plumas.
4. Seleccionar el ciclo de lavado delicado y con agua tibia ya que el agua caliente puede dañar las plumas.
5. Secado: tras el lavado, coloca las almohadas en la secadora. Y añade bolas de secado para mantener las plumas esponjosas y evitar que se apelmacen. Utiliza una temperatura baja para secar las almohadas. Como las almohadas de plumas pueden tardar bastante en secarse por completo es posible que necesites secar las almohadas en varios ciclos de secado a baja temperatura para asegurarte de que estén completamente secas.

¿Cómo limpiar una almohada de gel?

Para limpiar una almohada de gel, es importante seguir algunos pasos específicos para mantenerla en buen estado sin dañar el material. 

1. Leer las instrucciones del fabricante: El primer paso que debes seguir, es leer las propias recomendaciones del fabricante de la almohada. Así podrás conocer los requisitos específicos de limpieza de tu almohada.
2. Limpieza superficial: Utiliza un paño suave y húmedo con un poco de detergente suave para limpiar la superficie. Te recomendamos evitar productos más abrasivos o químicos fuertes, ya que estos productos suelen dañar el gel y estropear tu almohada.
   Frota suavemente las manchas o el área manchada de tu almohada.
3. Cómo secar una almohada de gel:Deja que la almohada se seque al aire libre, pero evita exponerla directamente a la luz solar o fuentes de calor, ya que esto puede dañar el material.
   Asegúrate de que esté completamente seca antes de usarla nuevamente o colocarle la funda.
4. Limpieza de la funda: Si la almohada tiene una funda extraíble, sigue las instrucciones que ofrece el fabricante de la misma funda. Generalmente, las fundas se pueden lavar en lavadora utilizando ciclos suaves y con agua fría.
5. Evita sumergirla en agua: Nunca sumerjas la almohada de gel en agua ni la laves en la lavadora. Esto puede comprometer su estructura interna y afectar su durabilidad.

Realizar estas limpiezas con regularidad, al menos cada dos o tres meses, ayudará a mantener tu almohada de gel en buen estado y libre de suciedad.