Entre los múltiples factores que influyen en lograr un buen descanso, seguir una dieta equilibrada es uno de los más relevantes. Y es que, por un lado existen ciertos alimentos estimulantes y pesados que conviene evitar antes de dormir y otros alimentos que por su valor nutricional resultan idóneos para consumir durante la cena y disfrutar de un sueño reparador, ¡sigue leyendo para descubrirlos todos!
Alimentación y sueño: cómo la dieta influye en tu descanso
Las diferentes propiedades de los alimentos consiguen que la relación entre una buena alimentación y un buen descanso sea indiscutible. Y además de incluir nutrientes clave como el triptófano, el magnesio o la melatonina, también es indispensable revisar otros hábitos como los horarios en los que nos alimentamos, para lograr una mejor digestión y evitar molestias al dormir. Por ejemplo, es importante cenar ligero y temprano, al menos 2-3 horas antes de irnos a dormir y también el irnos a dormir con hambre, ya que esto puede dificultar el sueño.
Otros hábitos a tener en cuenta es mantener una hidratación adecuada a lo largo del día pero reducirla según se acerque el momento de ir a dormir para evitar despertarnos por la noche para ir al baño así como crear una rutina de sueño relajante con la que podamos leer o desconectar de dispositivos digitales un rato antes de dormir.
Alimentos que ayudan a conciliar el sueño
Si buscas que la alimentación se convierta en tu aliado para descansar mejor, te recomendamos incluir estas opciones en tu dieta:
- Alimentos ricos en triptófano, un aminoácido con el que el cuerpo consigue producir serotonina y melatonina de forma natural, dos hormonas esenciales para dormir bien. Entre ellos se encuentran los plátanos, los huevos, las nueces, la leche y producto lácteos o el pavo y el pollo.
- Alimentos ricos en magnesio como las espinacas y las acelgas, el aguacate, las almendras y anacardos o las semillas de girasol y calabaza que relajan los músculos y calman el sistema nervioso.
- Alimentos ricos en melatonina: esta hormona regula el ciclo que va entre el sueño y la vigilia y está presente en las cerezas, el arroz integral, la avena o las uvas.
- Alimentos ricos en vitamina B6, esencial para la producción de serotonina como los garbanzos, pescados como el atún o el salmón y los pistachos.
- Los carbohidratos complejos como la avena, la batata, la quinoa o el pan integral, ayudan a que el triptófano llegue al cerebro y que este produzca la serotonina.
Alimentos que dificultan el sueño
Los alimentos y bebidas que influyen de forma negativa en la calidad del sueño son, entre otros:
- Los alimentos y bebidas con cafeína: estimula el sistema nervioso y es capaz de permanecer durante horas en el organismo. Entre ellos se encuentra el café, el té negro, verde o matcha, las bebidas energéticas, los refrescos de cola o el chocolate. Por norma general, se recomienda dejar de consumirlos unas 6 horas antes de dormir.
- Los alimentos ricos en azúcar: los dulces y pasteles, las galletas y bollería industrial o los cereales endulzados pueden causar picos de alergia y por tanto modificar el sueño.
- Los alimentos grasos o muy condimentados como la comida rápida, los embutidos o los platos con salsas muy grasas o picantes resultan difíciles de digerir y pueden causar reflujo e incomodidades que interrumpan el sueño.
- El alcohol: aunque pueda producir cierta somnolencia, la realidad es que interfiere en las fases profundas del sueño.
- Alimentos con alta carga proteica como las carnes rojas que, aunque son esenciales, consumidas en exceso antes de dormir pueden empeorar la calidad del sueño.
- Alimentos muy ácidos como las naranjas, limones, encurtidos o las salsas de tomate que pueden provocar reflujo gástrico.
Como hemos visto, la alimentación juega un papel importante en la calidad del sueño. Sin embargo, incluso la mejor dieta puede verse comprometida si no contamos con un entorno de descanso adecuado. Asegúrate de que tu colchón se adapte a tu cuerpo y postura al dormir, y que tu almohada te proporcione el confort y soporte necesarios para evitar dolores de cuello y espalda. Al combinar una alimentación saludable con un buen equipo de descanso, estarás creando las condiciones perfectas para disfrutar de noches reparadoras y un despertar lleno de energía.