¿Cómo dormir con calor?

El verano, con las vacaciones y el tiempo libre, tiene múltiples ventajas pero también trae consigo clásicos como el de no poder descansar bien por el calor excesivo. De cara a poner remedio a esta situación, es importante considerar aspectos como el mantener el ambiente lo más fresco posible e incluso invertir en un buen colchón que cuente con una buena ventilación para saber cómo dormir con calor. ¡Sigue leyendo para descubrir todos los tips! 

No puedo dormir por el calor ¿Qué hago?

Cuando nos cuesta conciliar el sueño por el calor, es importante mantener el ambiente lo más fresco posible así como nuestro cuerpo a través de la hidratación y con recursos como el uso de un  rociador de agua para humedecer ligeramente tu piel y refrescarte. 

En cuanto a la ropa de dormir debe ser muy ligera y con tejidos naturales como el algodón o el lino. Otro consejo importante es el evitar las comidas pesadas, la cafeína y el alcohol antes de acostarnos, ya que pueden aumentar la temperatura corporal y apagar todas las luces y dispositivos electrónicos que emitan calor. 

Y por supuesto también es esencial elegir colchones aptos para los meses o zonas climáticas más calurosas. En este sentido, las variedades más idóneas son los colchones de muelles ensacados o los viscoelásticos, que permiten que el aire circule de forma más óptima y que pasemos menos calor. 

Consecuencias de dormir con calor

Como es lógico, dormir de forma prolongada en ambientes demasiado calurosos tiene consecuencias negativas para la salud y el bienestar como pueden ser: 

  • La dificultad para conciliar el sueño.
  • Tener un sueño interrumpido de forma constante por la incomodidad. 
  • Menor calidad del sueño: el calor puede reducir el tiempo que pasamos en las fases más profundas del sueño, como el sueño de ondas lentas y el sueño REM , que son cruciales para la recuperación física y mental.
  • Cansancio y somnolencia diurna: esta falta de sueño reparador puede llevar a sentirnos cansados y somnolientos durante el día.
  • Disminución del rendimiento cognitivo: el mal descanso puede afectar a la memoria, la concentración y la capacidad de tomar decisiones.
  • Cambios de humor: la falta de sueño puede aumentar la irritabilidad, el estrés y la ansiedad.
  • Deshidratación: sudar durante la noche puede llevar a una deshidratación si no se reemplazan los líquidos perdidos.
  • Calambres musculares: la deshidratación y la falta de descanso adecuado pueden contribuir a los calambres musculares y el malestar físico.

Trucos para dormir con calor

En las noches más calurosas, conviene seguir estas recomendaciones para dormir lo mejor posible: 

  • Aclimatar la habitación: en caso de no contar con un equipo de aire acondicionado, también puede ser útil colocar un recipiente con hielo o una botella congelada frente a un ventilador para enfriar el aire que circula. Además, siempre y cuando sea seguro, también se puede optar por la ventilación cruzada, abriendo ventanas en lados opuestos de la casa para crear una corriente de aire. Y por supuesto, también es importante bajar las persianas durante el día para bloquear el calor del sol.
  • Enfriar el cuerpo: con varios métodos, desde una ducha fría/tibia antes de dormir para regular la temperatura corporal o el uso de compresas frías en puntos estratégicos como la frente, el cuello, las muñecas y los tobillos además de cuidar siempre la hidratación, bebiendo agua fría antes de dormir y colocando una botella de agua junto a la cama.
  • Enfriar la ropa de cama: por curioso que parezca, es un buen tip poner las sábanas o fundas de almohada en una bolsa de plástico y meterlas en el congelador unos minutos antes de acostarnos. Es importante que la ropa de cama sea ligera, con tejidos transpirables y frescos como el algodón o el lino. 
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